Pague pasaje a pololo, me tapé nombre de mi ex, tuve crisis de pánico y viví con gente loca.
Este año fue un año, diciéndolo de una forma bonita, de aprendizaje. Diciéndolo de una forma fea COMO LAS WEAS.
Viví las peores cosas que podría haber vivido en un año, me desmotive con mi carrera, por la cual estoy enamorada (otra vez). Perdí una tía, tuve crisis de pánico, confié en quien no debía y me enamoré de un falso galán. Casi me hecho ramos de la Universidad y casi congelo.
Pasé todos mis ramos, superé mis crisis de pánico sin acompañamiento psicológico (lo que no recomiendo porque de verdad es una situación cuatica, donde no quieres saber de nada en el mundo, nada importa, ni respirar.) Volví a ser una chica con la alegría y motivación de siempre. Bajé 4 kg en un mes, desde que salí del departamento que compartía con una ex amiga, ex compañera, que ahora sé que me pela y me odia sin saber la verdad de las cosas. Pero sé que a veces no resulta contar las cosas a la gente que esta enamorada.
Me enganché y eso es lo que ando superando ahora. Saqué mi armadura una vez más a quien no lo merecía.
Hice buenos amigos, conocí a gente muy buena y todo eso al final de este semestre, gente que nunca pensé encontrar, gente que vale la pena. Volví a ser yo, volví a ser la loca de siempre, feliz, preocupada con su futuro (por más que no sepa muy bien lo que voy hacer todavía) y lo más importante, me siento tan feliz que hasta me veo más bonita.
Tuve un año pésimo, un año que si pudiera borraría de mi mente, pero sé que más que dolor, más que pena aprendí demasiado, porqué esa es la única forma que podemos aprender, sufriendo. Los consejos nunca son suficientes porque no los escucharemos, queremos siempre aprender por nuestras propias experiencias y no nos damos cuenta que nuestros viejos, siempre, casi siempre tienen la razón. Se dan cuenta de todo.
Por más que mi año, para mí, haya sido pésimo, sé de gente que paso más malos ratos. Más decepciones, más sufrimiento. Entonces cuando pienso eso, olvido el dolor y pienso que solo aprendí. Y me gustaría que todos pensáramos que este fue un año de aprendizaje. Un año que todo los obstáculos fueron superados y dejaron una enseñanza. Algunos todavía tienen obstaculos para superar. Yo todavía tengo que pegar mi corazón y ponerle unos parchecuritas. No es el año que hará con que todo mejore y si como te propongas a enfrentar los desafíos que se vienen por delante.
No es de la noche al día que todos tus problemas desaparecerán. Que todas tus metas se realizarán. Que todos tus enemigos se convertirán en amigos... EN FIN. No hay nada de mágico en esta noche que hará con que todo lo malo desaparezca. El cambio de chip esta en ti, en tus actitudes.
Tomemos un corto y llenémonos de coraje. Dejemos de arrancar de los cambios y cumplamos con todo los objetivos que hace AÑOS nos proponemos. Eso me propuse yo. Ser valiente. Ser valiente siempre.
Que tengan un Feliz Año Nuevo chiquill@s! Acuérdense, pórtense mal, pásenla bien, borren las evidencias y nieguen todo!
Se despide,
@ChicaSinFiltro
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